un jovero en el oscuro cargan ropa y en el jovero el dinero Tambien traiban, maquinaria y muy buenas baterias para desclavar los rieles y hacer los
Una palomita blanca de piquito colorado ayer yo la vi llorando en las cumbres de un guayabo. Currucu currucu le cantaba el palomito currucu currucu que
se que es imposible ya no estaras junto a mi madrecita de mi vida nunca me olvido de ti. Aqui te dejo estas flores dos coronas para ti recordando los
pueblito de mi recuerdo donde perdi mi mas grande amor por eso lo traigo dentro dentro muy dentro del corazon por eso aunqe io este lejos nunca me olvido
que quiso darle. Decia mi madre sonriendo mi mision ya esta cumplida Si el tiempo corta mis pasos para que quiero mas vida. Quiero a los mios reunidos
les dijo su padre cuando del rancho salieron eran muchos los rivales viejos reencores surgieron rondando tras los jacales abrieron todos el fuego asi matan los cobardes cuando los
Vengo a decirle A la que no me supo amar Que chingue a su madre Ya la voy a abandonar La heche en un carrito Que la fueran a tirar Lejos muy lejos Donde
el olvido se declararon la guerra hombres que vivian tranquilos nomas las mujeres quedan ellos murieron a tiros. Del lado norte los Perez del lado sur los
Garcia y Antonio Lopez Quezada, Francisco Perez Mungia que salgan a la calzada. ya los pasos se aproximan, se estan sintiendo mas cerca y ni los perros
译文: 少年团. 洛杉矶待办事项戈斯.
: Una palomita blanca de piquito colorado ayer yo la vi llorando en las cumbres de un guayabo. Currucu currucu le cantaba el palomito currucu currucu
que es imposible ya no estaras junto a mi madrecita de mi vida nunca me olvido de ti. Aqui te dejo estas flores dos coronas para ti recordando los momentos
: Vengo a decirle A la que no me supo amar Que chingue a su madre Ya la voy a abandonar La heche en un carrito Que la fueran a tirar Lejos muy lejos
: pueblito de mi recuerdo donde perdi mi mas grande amor por eso lo traigo dentro dentro muy dentro del corazon por eso aunqe io este lejos nunca me
Gonzales Garcia y Antonio Lopez Quezada, Francisco Perez Mungia que salgan a la calzada. ya los pasos se aproximan, se estan sintiendo mas cerca y ni los